La historia de Joy Armento: De la niña abandonanda a la mujer que elige ser feliz.

La niña que cambio su destino.

Tengo muchos años de conocer a Joy Jazz Armento a través de las redes sociales. Coincidimos en nuestro gusto por el cine, y así nos mantuvimos en contacto.

De pronto, nos convertimos en muy buenas amigas; de aquellas que sin tener que hablar a diario nos alegramos mutuamente por nuestros logros.

Pero esta historia no es acerca de mí; es la historia de esta joven madre a quien siempre veo con orgullo en las redes sociales en eventos comunitarios, comprometida con causas sociales, y con una actitud siempre positiva.

Cuando me llamó me conmovieron sus palabras, especialmente cuando me dijo que confiaba en mi integridad para contar un capítulo de su vida que había mantenido en silencio por mucho tiempo.

Yasmin la niña triste, Joy la joven alegre

Durante nuestra conversación telefónica me enteré que su verdadero nombre es Yasmin, y que la bautizaron como Joy, sinónimo de alegría, en un lugar en el que descubrió que no tenía que vivir encadenada a la imagen de una niña triste, víctima de las circunstancias.

“… A la edad de 10 años me envían a los Estados Unidos con la promesa de que sería por un año, que tendría todas las comodidades que una niña soñaba tener… Me mandaron al cuidado de un primo hermano…”.

Joy tuvo que preparase por meses para poder cruzar la frontera por el desierto.

Para la pequeña Joy no fue fácil descubrir que nada de lo que le prometieron era real. “… Mi madre desapareció del planeta ….”, por más de diez años Joy no sabía nada de su mamá. Ni siquiera si estaba viva.

Esto la agobiaba constantemente. Por otra parte, la situación familiar era bastante tensa. “… La relación con mi primo no era nada buena, habían insultos, golpes, humillaciones….”.

A los 15 años se refugio en el hogar de una líder de un grupo religioso de jóvenes, Candy Alvarado, quien la adopto como familia.

“… Me enseñó valores del hogar, la familia. Siendo ella joven soltera, me enseñó a tender una cama, a cuidarme a mí misma, a asearme, a lavar mi ropa…”, dijo Joy.

Joy profesionista, esposa, madre y líder.

Contra todo pronóstico, la niña a la que solían llamar “un estorbo”, no solo sobrevivió una época de maltratos, acoso y confusión, sino que se convirtió en una mujer fuerte, exitosa, y de noble corazón.

Con el tiempo, Joy, decidió ir a buscar a su madre y la encontró. Sin cuestionamientos, ni culpas. Ambas decidieron que la vida les daba una nueva oportunidad y eso es lo que hacen ahora, vivir su HOY.

“….Hoy día, soy líder influyente en mi comunidad, ya que estoy a cargo de jóvenes de diferentes colonias e iglesias y coordino campañas de limpieza, enseño sobre liderazgo y muchas veces imparto mi experiencia personal para motivación de otros…”.